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ACONTECIMIENTOS Y MATERIALIDADES: conjunción aleatoria de voces propias y circundantes (previas a lanzamiento) 




Cómplice y diversa conspiración 

de personalidades y sonoridades, de gestualidades y ritmicidades 

con símiles correspondencias desde multitud de formas y geografías. 


Aquí el instinto visceral, la pulsión interna, 

esa reafirmación de intuciones en esta encarnación de recuerdos 

busca enaltecer un devenir de acontecimientos y materialidades, 

conjunción, abrazo y cosecha de vivencias y de evidencias 

que tiene su origen y destino en una cultura del ritmo.



Nos cuentan que este repetitiva y recurrente “corriente medular me hace traer la tarea sensible” (...) donde “hay un tono para escribir con las superficies que se tocan y nos tocan” (...) para “sintonizar frecuencias, animar (...) rítmicamente el andar, andando (en gerundio)”. Este epicentro e “insistencia radical por el ritmo, por lo que este escribe gracias a su escepticismo de lo disciplinar (...) me permite comprender la diferencia del golpe de un reloj que marca la horas y las cronologías de un danzar, del acento del tiempo que aglutina acontecimientos, superficies, gentes, anécdotas plurales y de repente, por una única oportunidad, las pone a sonar juntas.” 


“La historia es la narración y exposición de acontecimientos pasados y”, en especial, “dignos de memoria”, sean estos colectivos o invividuales. Más allá de la progresión lineal, coherente y cronológica de sus relatos, en la historia se consolidan hechos, campañas, batallas, sucesos, fechas, lugares, personalidades, derrotas, complicidades y oportunidades, entre otras cientas de siempre queridas (a)puestas escénicas para ratificar que SomosLaHistoria. Sí, nuestra danza es bailada –aún– por quienes la han escrito. Bailamos las obras, métodos pedagógicos, rutinas y sistemas de entrenamiento que la constituyen. Recorremos y gestamos los espacios y territorios donde ocurre. 


A menudo relacionamos el estudio de la historia como algo pasado que viene a nuestros dominios corporales, mentales y espirituales; energía externa que llega y nutre nuestro ser; referencias de antaño, sin duda, valiosas. Sin embargo, es significativo conocer, transitar, vivir y contar la historia en una posible dirección inversa. Iniciar –el viaje de– su narración desde nuestros cuerpos, desde los  acontecimientos y materialidades de nuestra danza y nuestros pasos, advirtiendo en el proceso qué coincidencias y conexiones discursivas, estéticas, técnicas –y hasta cronológicas– encontramos con esa “historia universal”. Vincular aquellas historias que hemos leído con las historias que hemos vivido, que hemos construido.  Conectar las evidencias propias –de las pocas veces que hacemos referencia a ellas, insisto–, con esos hitos anteriores de relevancia global que, con seguridad, igual nos pertenecen. 


Todos estos acontecimientos y materialidades en esta decena de vueltas al sol    tratan sobre el compartir el tap dance con otros, tomar lo de otros, dirigir o bailar para otros. La certeza y eficacia del resultado era lo menos relevante. En su momento, desprevenidamente lo declararíamos con un enunciado con el que daríamos contexto discursivo y emocional a las dos primeras ediciones del BOGOTAP: 


Escuchémonos y toquemos simplemente, vivamos esto juntos... justo ahora. 


Seguramente, tanto la escena/canción como la obra/manifiesto en la que fue concebida y expuesta, y hasta el festival mismo, además de las razones de la materialización de toda esta poiesis artística y agencia de ser puente, se trate de la certeza de una intuición y la convicción de una esperanza. No es posible saberlo, no es necesario por el momento, no son cuantificables dichas razones. Esa no fue su esencia ni la materialidad, recuerdo. Fue algo más parecido a los motivos por los cuales nos entregamos a la danza, al arte, a la vida, al amor: echarnos a andar sin más. A asendear, a bailar, a hablar, a navegar, a componer,... y mediante el sublime, elevado y revelador acto de la creación traer a la realidad la exitencia, para asirla y  escrbir(la) de una forma particular: con la punta de nuestros pies.  


“La Tonada Barcelonesa se me presentó como el anticipo de lo que (...) se describió bellamente en el prólogo: una suerte de corriente medular que va siendo nutrida por los afluentes del recuerdo y de las ideas, en tanto lei-motiv (...) del tono de la investigación. Un acento escritural que va tocando y dejándose tocar por el devenir de una narración que desborda su autoría, para ser permeada por aquello que le circunda.” 



Julián Garcés Ocoró

Bogotá, enero 2025.


Conjunción aleatoria de voces propias y circundantes en el contexto del proyecto ESCRIBIENDO CON LA PUNTA DE MIS PIES: una historia del tap dance en la ciudad a través de las memorias del Festival BOGOTAP, y otras investigaciones circundantes sobre el género. Dirección por Julián Garcés Ocoró - un producto DROMOSproject.Danza


Foto: Carlos Lema (2014). Intérprete: Julián Garcés Ocoró - Obra: JUNISA, - Escena/canción: Tonada barcelonesa - Teatro Gaitán



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PROPUESTA GANADORA 

  • Beca de Investigación en Artes 2024, categoría Danza. Ministerio de las culturas, las artes y los saberes.

  • Beca de investigación en danza 2024, categoría B: cartografías territoriales de la danza.  Instituto Distrital de las Artes - IDARTES. 

 


Lanzamiento: marzo 8 de 2025

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